La televisión estatal italiana y otros medios informaron que los fiscales con sede en Nápoles están investigando a un ex primer ministro y a algunas importantes figuras empresariales por la venta a Colombia de aviones, barcos y submarinos militares.
ROMA — La policía allanó el martes las oficinas y casas de un ex primer ministro italiano y varios ejecutivos de negocios importantes en una investigación de presunta corrupción relacionada con la venta de aviones, barcos y submarinos militares a Colombia, informó la televisión estatal italiana.
Massimo D’Alema, un político de izquierda que se desempeñó como primer ministro italiano entre 1998 y 2000, se encuentra entre los que, según se informa, están bajo investigación.
El acuerdo de venta, que se dice tiene un valor de 4.000 millones de euros (4.500 millones de dólares), ha estado bajo escrutinio durante algún tiempo. El año pasado, un alto ejecutivo italiano, Alessandro Profumo, le dijo a la comisión de defensa del Senado que D’Alema no tuvo ningún papel en los tratos para la venta en nombre de Leonardo, un importante fabricante aeroespacial y de defensa italiano.
La televisión estatal italiana, citando a los fiscales con sede en Nápoles, dijo que Profumo se encuentra entre las figuras empresariales prominentes bajo investigación. El mandato de Profumo como director general de Leonardo finalizó el mes pasado.
Ni Profumo ni D’Alema pudieron ser contactados para hacer comentarios el martes.
El diario italiano Corriere della Sera informó que la investigación analizó iniciativas para vender jets M-346, un avión de entrenamiento militar avanzado fabricado por Leonardo, y corbetas, que son embarcaciones navales rápidas y pequeños submarinos producidos por Fincantieri, un importante constructor naval italiano.
Cuatro colombianos, incluido un excanciller, estaban siendo investigados, entre otros, dijo Corriere della Sera. La exministra que fue identificada en los reportajes italianos como Marta Lucía Ramírez, y quien también se desempeñó como vicepresidenta, tuiteó que ella “no estaba involucrada en la compra de equipo militar”. Dijo que la Embajada de Colombia gestionó las compras con los ministerios de Defensa de ambos países.
Las oficinas de los fiscales de Nápoles estaban cerradas el martes por la noche y no se pudo contactar de inmediato a los funcionarios para hacer comentarios sobre los informes de noticias italianos.
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