El descubrimiento de un conjunto de pequeñas huellas en la selva colombiana ha despertado un renovado optimismo en la búsqueda en curso de cuatro niños que desaparecieron el mes pasado después de sobrevivir a un accidente de avión pequeño.
Las huellas se encontraron el martes a unas dos millas al noroeste del área donde un avión que transportaba a tres adultos y cuatro niños indígenas se estrelló el 1 de mayo, informó CBS News.
Los buscadores creen que las huellas pertenecían a la mayor del grupo, una niña de 13 años, Gen. Pedro Sánchez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, a The Associated Press.
Los otros niños tienen 9, 4 y 11 meses. Los tres adultos, incluido el piloto, fallecieron en el accidente.
«Tenemos una expectativa del 100% de encontrar [the children] vivo», dijo Sánchez.
«No es como encontrar una aguja en un pajar, es como encontrar una pequeña pulga en una enorme alfombra que se mueve en direcciones impredecibles.
“Encontramos elementos que son muy complejos de encontrar en la selva. Por ejemplo, la tapa de un biberón. Si hemos encontrado eso, ¿por qué no encontramos el resto? Porque los niños están en movimiento».
Algunos soldados han caminado más de 1.000 millas a través de la Amazonía colombiana en busca de los cuatro, agregó.
El esfuerzo de rescate incluye a más de 100 miembros de las fuerzas especiales, además de más de 70 indígenas de la región.
El mes pasado, el presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó falsamente que los niños habían sido encontrados con vida.
«Lamento lo que pasó. Las fuerzas militares y las comunidades indígenas seguirán en su búsqueda incansable para darle al país las noticias que está esperando”, tuiteó en ese momento.
Incluso más de un mes después del accidente, los buscadores creen que los niños lograron sobrevivir porque los animales se habrían sentido atraídos por sus restos, explicó Sánchez.
Otras pistas que surgieron a lo largo de las semanas incluyen toallas, pañales usados y algunas tijeras. No está claro si los niños dejaron los artículos intencionalmente para ayudar en posibles búsquedas.
Los soldados que trabajan en rotaciones se enfrentan a hasta 16 horas de fuertes lluvias además de animales salvajes como jaguares, ocelotes, serpientes venenosas y mosquitos.
También corren el riesgo de perderse en la densa jungla, donde la visibilidad suele ser inferior a 70 pies.
Las áreas que ya han sido registradas están marcadas con cinta adhesiva y silbatos en caso de que los niños regresen y puedan pedir ayuda.
Los equipos de búsqueda también están recorriendo el área con grabaciones de la voz de la abuela de los niños, aunque el sonido a menudo es amortiguado por la lluvia, dijo Sánchez.
Petro sigue haciendo de la búsqueda del cuarteto una prioridad. Sánchez confirmó que no hay fecha límite para cerrar la búsqueda.
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